El lugar donde se levanta hoy día el edificio mas conocido de las ramblas, había sido una de las 5 horcas de la ciudad y a partir del 1633 se edificó en él, el convento de los trinitarios, que estaba comunicado con un tunel con el vecino convento de san agustín.
El solar de 4000 m2, sobre el que se edificó el gran teatro del Liceu, fue adquirido en 1633 por la orden de los trinitarios, que poseían un convento en Zaragoza, pero no en Barcelona.
En 1808 dicho convento fue convertido en cuartel por el ejército napoleónico hasta 1812.En 1835 y debido a la desamortización de Mendizabal es abandonado y pasó a manos del estado.
En 1837,y dentro del contexto de la primera guerra carlina, una banda de músicos militares liberales con inquietudes culturales debía buscar sus propios fondos para su funcionamiento ya que se encontraban en un difícil momento económico. El cabo Pedro Vives defendió la idea de fundar un pequeño teatro en el que celebrar conciertos, funciones dramáticas y bailes, con los cuales recaudar fondos para, entre otras cosas, pagar la renovación de los uniformes. La idea fue bien acogida por todos.
El batallón se puso manos a la obra para construir una sala con un aforo de 600 localidades, que pronto empezaría a hacer la competencia al Teatro de la Santa Creu que era el teatro oficial de Barcelona. La función inaugural de la sala, situada en el exconvento de Montesión (en la calle de Montsió), fue el 21 de agosto de 1837.
Para evitar la desaparición de la sala, que empezaba a tener su público, Manuel Gibert propuso la constitución del Liceo Filodramático de Montesión. La finalidad de la nueva entidad era, por una parte, promover la enseñanza musical (de aquí el nombre de Liceu) y, por otra, la organización de representaciones escénicas de teatro de ópera, por parte de los alumnos.
La presencia del pujante Liceo Filodramático inclinó a los propietarios del Teatro de la Santa Creu a cambiar su nombre por el de Teatro Principal. En 1838, la entidad cambió el nombre por el de Liceo Filarmónico Dramático de S.M. la Reina Isabel II. Los partidarios de una u otro teatro, se les conocía como Cruzados y Liceístas, acogiendo los primeros a colectivos carlistas y más tradicionales, mientras que eran Liceístas los colectivos liberales y moderados. En ambos casos, se trataba de grupos sociales transversales en los que participaba gente de todas las clases sociales, como era tradición en la ópera en Barcelona.
Claustro del convento de Montesión
La falta de espacio y las presiones de las monjas dominicas, antiguas propietarias del convento, que habían recuperado unos derechos que habían perdido, y reclamaban volver, motivaron que el Liceo Filarmónico Dramático de S.M. la Reina Isabel II abandonara el Convento de Montesión en 1848.
A cambio, le fue concedida la compra del edificio del Convento de Nuestra Señora de la Buenanueva de los trinitarios descalzos, situado en el centro de la Rambla de Barcelona. Inmediatamente se iniciaron los trabajos de demolición de este convento para edificar un nuevo edificio capaz de acoger todas las actividades del Liceo.
La Sociedad del Gran Teatro del Liceu tiene el origen en el año 1837, pero no fue hasta el año 1844 cuando Joaquim Gispert, socio impulsor de la sociedad Liceo Filarmónico de Montesión, compró el antiguo convento de los trinitarios descalzos de la Rambla para construir un nuevo teatro.
Este grupo de militares buscaron financiación en la aristocracia pero ésta no les apoyó, porque en aquella época acudían al teatro principal. Pero en cambió, sí lo hizo la burguesía, propietaria de florecientes industrias de la metalurgia y el textil, siendo esta última la más importante después de la Manchester.Esta condición difiere de la mayoría de teatros europeos, cuyo mecenazgo corría a cargo de la monarquía, que se hacía cargo de los gastos de su construcción. Por este motivo en el Liceu nunca ha habido un palco real.
Dada la gran afición que había en Barcelona, el teatro que se construyó era el de mayor aforo de Europa, y lo fue durante más de un siglo.Aún hoy, con la reducción del aforo a la mitad del inicial, pero con la comodidad de tener todas las 2242 plazas sentadas, el Liceu es uno de los más grandes del mundo.
El arquitecto encargado de la construcción del Liceu fue Miquel Garriga i Roca. Las obras se iniciaron el 11 de abril de 1845, y el Teatro se inauguró el 4 de abril de 1847.
Durante un tiempo entre la gente más creyente se habló de la maldición del Liceu debido al descontento, por los excesos paganos,de los espiritus de los monges trinitarios algunos de ellos enterrados bajo en antiguo convento.
Así en 1861 y después del primer gran incenció que subrió el teatro,cuando estaban retirando las cenizas y los escombros encontraon un papel que decía:
“soy un buho y voy yo sólo,si lo volveis a levantar lo volveré a quemar”
El edificio fue destruido en parte por el incendio del año 1861, salvándose, como en el siguiente incendio, la entrada y el salón de los espejos, que, junto con la entrada desde la Rambla, es lo único que queda del primitivo teatro.
Tras el incendio de 1861, se encargó a Joaquín de Gispert un proyecto que hiciera viable la construcción del nuevo edificio. Este proyecto preveía la creación de dos entidades: la Sociedad de Construcción y la Sociedad Auxiliar de Construcción. Los accionistas de la primera obtenían, a cambio de sus aportaciones económicas, el derecho de uso a perpetuidad de algunos palcos (bañeras) y butacas del futuro teatro. En cambio, los de la segunda aportaban el resto de dinero necesario a cambio de la propiedad de otros espacios del edificio. La Sociedad Auxiliar de la Construcción sería el origen del Círculo del Liceu.
Durante los primeros treinta años de vida del teatro, la rivalidad con el vecino Teatro Principal ,el teatro más antiguo de la ciudad y, hasta el momento, el teatro de ópera más importante, fue motivo de incidentes diversos (peleas entre aficionados, «contraprogramación» de óperas, carreras por estrenar uno antes que el otro…). Una popular obra de teatro de Frederic Soler, «Liceístas y cruzados» retrata esta competencia.
Interior del Gran Teatro del Liceu
El teatro fue reconstruido en sólo un año bajo la dirección de Josep Oriol Mestres.
En 1893,durante la inauguración de la temporada y estando el teatro lleno sufrió un atentado anarquista .El anarquista Santiago Salvador lanzó dos bombas orsini al patio de butacas provocando 22 muertos y 35 heridos.
Otro incidente histórico afectó al teatro a comienzos de la Guerra civil cuando, en 1936, el Liceu fue expropiado, nacionalizado y convertido en Teatro del Pueblo Catalán. En 1939, a principios de la dictadura franquista, volvió a los antiguos propietarios en el mismo régimen de siempre.
Posteriormente en 1994 sufrió un gran incendio, cuando dos operarios reparaban el telón de acero antiincendios y ls chispas del soplete prendieron el cortinaje. Tras el incendio el teatro fue reconstruido por los arquitectos Ignasi de Solà Morales, Xavier Fabré y Lluís Dilmé, y se volvió a inaugurar en el año 1999. La reconstrucción respetó el ambiente de la sala y amplió considerablemente el escenario para adaptarlo a las más modernas especificaciones, para lo que hubo que demoler diversas casas que rodeaban el teatro.
Actualmente, tras la reordenación jurídica que se acordó en 1994 para poder afrontar su rehabilitación, el Liceu es un teatro de titularidad pública, propiedad de las cuatro principales administraciones presentes en Barcelona: la Generalitat de Catalunya , el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona y el Ministerio de Cultura .
Desde el punto de vista arquitectónico cabe destacar el vestíbulo, la escalinata, el salón de los espejos y la reconstrucción de la sala con el mismo estilo decorativo, mientras que desde el punto de vista urbanístico el edificio se puede considerar uno de los hitos arquitectónicos más relevantes de la Rambla de Barcelona.
El Liceu tiene doce niveles, tres fachadas y una medianera, y dispone de una cubierta plana en el extremo triangular de las Ramblas con la calle de Sant Pau y otras cubiertas planas a diferentes niveles en el resto del nuevo edificio.
El monumento debe considerarse como una unidad artística a pesar de las diversas fases y épocas de construcción y reconstrucción a las que ha estado sometido desde el año 1844 y hasta el año 1999.