La Iglesia de Sant Felip Neri de estilo barroco y situada en la plaza que lleva su nombre, fue construida entre los años 1721 y 1752 por el arquitecto Pere Bertran, el constructor Salvador Ausich i Font, y la obra escultórica de Pere Costa y Carles Grau. La iglesia es especialmente conocida porqué durante la Guerra Civil Española sufrió grandes daños por parte de la aviación franquista y así son visibles los impactos de metralla en la parte inferior de la fachada,que se ha dejado sin reconstruir en recuerdo de las víctimas que allí perecieron como consecuencia de estos bombardeos.
También es conocida esta iglesia porqué Antoni Gaudí asistía a misa cada tarde. De hecho la tarde del 7 de junio de 1926 camino a la iglesia de San Felip Neri, el arquitecto estaba tan distraido que cruzando la gran via fue atropellado por un tranvia muriendo como consecuencia de las heridas provocadas.
Menos conocida y curiosa es la historia de los cuadros que se pueden ver dentro de la iglesia. En el interior de la iglesia encontramos altares de estilo barrocos y neoclásicos, como los de San Felipe Neri y San Raimundo de Peñafort realizados por Ignasi Vergara, el de la Adoración de los Reyes, de Salvador Gurri, y el del Nacimiento, de Ramón Amadeu. En período posterior se colocaron unos grandes cuadros de Joan Llimona.
El pintor Joan Llimona amigo de Antoni Gaudí tenia que pintar unos cuadros con escenas de San Felip Neri. Para dibujar el rostro del santo pidió a Gaudí que le sirviera de modelo a lo que el arquitecto accedió. Así se pueden contemplar los cuadros con escenas de Sant Felip Neri pero la cara de Antoni Gaudí.